Pero además de expandir sus servicios entre miles de usuarios, estas empresas se han popularizado gracias a la publicidad y al patrocinio, sobre todo de equipos de fútbol de primera división, y nombres como Bwin, Unibet, Betfair, Interapuestas o 12bet están ligados a clubes como el Real Madrid, Valencia, Barcelona, Español o Sevilla.
Para clarificar el escenario legislativo en el que las empresas especializadas en el juego on-line prestan sus servicios, el Gobierno tiene ultimado el proyecto de Ley del Juego, con el que regulará todas las modalidades de juegos de azar, entre ellas las apuestas por Internet, por el teléfono móvil o por el ordenador, y con el que el Ejecutivo pretende además garantizar los derechos y las obligaciones de todos los operadores y de los
jugadores.
Necesaria y urgente son los dos adjetivos que los responsables del sector privado consultados por Efe más repiten sobre la nueva legislación, ya que no existe -advierten- una regulación adecuada y las empresas o casas de apuestas on-line que operan en España lo hacen desde una situación de alegalidad.
Pero, tras remarcar esa urgencia y necesidad, estas empresas, a través de la Asociación Española de Apostadores por Internet (Aedapi) y de la Asociación de Juego On-line (RGA, en sus siglas en inglés), han expresado a Efe su rechazo frontal a la fiscalidad prevista en el proyecto de Ley del Juego que prepara el Gobierno.
La Aedapi y RGA -una asociación internacional que agrupa a treinta de las principales empresas de juego on-line -del mundo- han advertido de que una fiscalidad excesiva puede incluso provocar un encarecimiento de los productos y que los consumidores opten por acudir al mercado negro para buscar la suerte.
El borrador que ultima el Gobierno prevé gravar la actividad de esas empresas con un tributo que se aplicaría sobre el volumen total de negocio, pero la industria del sector defiende que ese impuesto se debería aplicar sobre las ganancias que resulten después de descontar el dinero que han destinado a premios.
La industria del juego on-line ha tratado, durante el tiempo que ha durado el trámite de “audiencia pública” del proyecto de ley, de que el Gobierno entienda su argumentación: cargar los impuestos sobre el volumen total de negocio, y no sobre esas ganancias brutas”.