La bandera LGTBIQ+ ya ondea en el cielo de Chipiona. La Corporación Municipal, acompañada de distintas personas y asociaciones concienciadas con el colectivo, se han unido para reclamar por el derecho a la libertad para amar en un acto institucional. Se procedió a la lectura de poemas reivindicativos en las voces de Lola Cruz, María José Donaire, Libera Misa y José Alberto Taborda, a los que también se sumó María del Águila para echar el cierre a la recitación, después de relatar su propia experiencia de lucha ante la represión a la que tuvo que hacer frente antes de desvelar su verdadera identidad. “Yo no era feliz”, recordó María. “No era honesta conmigo mismo. Tenía que dar el paso. Me lo debía a mí, y a las personas de mi alrededor que me apoyaban. Un día, cansada y agotada, del ‘qué dirán’ me levanté, me hice fuerte y decidí salir del armario, como se suele decir. Proceso por el que tenemos que pasar las personas LGTBIQ+. Empezar a aceptarnos y compartir nuestra orientación sexual o identidad de género”, relató.
María nos trasladó a todas a una época pasada en la que a la libertad se le ponían cadenas y los derechos no contaban con total reconocimiento. La delegada de Igualdad, Isabel María Fernández, puso esta situación en perspectiva y celebró cada avance hacia un concepto de igualdad más real, aunque animó a continuar caminando con firmeza hasta terminar de enterrar cualquier mínimo resquicio de intolerancia imperante entre la sociedad en la que vivimos. “Una semana para dar visibilidad a un colectivo que años atrás ha estado reprimido, ha sufrido discriminación y las intolerancias, muchos de ellos incluso en el seno de sus propias familias. Es verdad que estamos avanzando y hay cosas que celebrar, pero precisamente seguimos estando aquí porque nos queda una importante lucha por delante. Hoy tenemos una deuda con este colectivo”
Ese camino comenzó en Chipiona, con la marcha que se inició en la Plaza Juan Carlos I para trazar un recorrido que acabó en la plaza de la Igualdad, donde se izó la bandera LGTBIQ+. Un mensaje para comunicar que Chipiona es una localidad inclusiva, tolerante y plural, pero, sobre todo, orgullosa.