La proclamación de la defensa de los derechos del colectivo LGTBIQ+ suele venir acompañada por el lanzamiento de una crítica a aquellas instituciones que no promueven la libertad o la integración total de estas personas. El pasado oscuro que vivió el país de la mano de una dictadura franquista en la que la expresión de amor libre podía ser incluso condenada como delito, ha terminado por sembrar una mala reputación sobre las formaciones políticas de la ultraderecha que, hoy, todavía salpica a los partidos más conservadores. Es el caso de VOX, concebido popularmente como el enemigo público del colectivo LGTBIQ+. Por eso, coincidiendo con el Día Internacional del Orgullo, el portavoz de VOX en Chipiona, Javier Díaz, ha ofrecido unas declaraciones en un intento de romper esta relación de ideas y mostrar su solidaridad con el colectivo. “Si pretenden tacharnos de homófobos, se equivocan. En VOX somos patriotas de cualquier condición, que luchamos por el futuro de España, sin preguntarte por tu intimidad o tus gustos. No juzgamos a nadie por su condición sexual, aunque algunos intenten demonizarnos y hacer ver lo contrario para tener su nicho de votos”, ha expresado Díaz.
Aun así, se ha mantenido firme en su postura de rechazar las celebraciones reivindicativas del colectivo, como es el caso del Día Internacional del Orgullo LGTBIQ+, al menos, en Chipiona. “Criticamos la celebración de un evento organizado para unos cuantos, con dinero público que sale del bolsillo de los chipioneros, y que nada tiene que ver con los derechos de los homosexuales”, a lo que ha añadido que “lo que hay que tener claro es que hay que respetar y defender a las personas sin distinciones ni etiquetas”. Afirma que, además de conllevar un gasto innecesario, no es eficiente para lograr una igualdad real. “No es cuestión de enarbolar banderas multicolores. Eso no nos hace más libres, sino que alimenta la división entre las personas, alimenta al ‘lobby’ y, por decirlo, no vamos en contra de los homosexuales”. Díaz incluso da un paso más allá, denunciando la actividad de las formaciones políticas que, según explica, promueven este tipo de eventos con una doble intención. “Es una pena que, por un puñado de votos, se intente imponer el ‘lobby’ de la bandera arcoíris a un colectivo que no representa a todos, y dividir nunca fue bueno”, lamenta.
Como alternativa, prefiere apelar a la concienciación ciudadana para aspirar a construir una sociedad en la que las personas que componen el colectivo LGTBIQ+ vean sus demandas cumplidas. “La libertad y la tolerancia ya están reivindicadas en nuestra Constitución. Si nos apoyamos y respetamos unos a otros, no necesitamos colectivos que promuevan divisiones en pleno siglo XXI”, destaca el portavoz de VOX en Chipiona para reiterar su compromiso con la defensa de la libertad individual y la convivencia, “sin la necesidad de celebraciones que fomentan la división en la sociedad”, ha concluido.