“La inmensa mayoría del Consejo (de la UE) está a favor de no hacer una modificación profunda de Schengen”, señaló a Efe Camacho durante la reunión informal con sus homólogos europeos en Sopot.
Según Camacho, los países comunitarios “están a favor de reforzar, de establecer más garantías, mecanismos de supervisión y ayuda a los países que tienen problemas con las fronteras exteriores”.
“La cláusula sobre la reintroducción de las fronteras ha aparecido como algo muy excepcional”, afirmó.
Países como Francia, Italia y Dinamarca consideran una situación de crisis la llegada de miles de inmigrantes del norte de África a raíz de las revueltas de los últimos meses y creen que está justificado adoptar medidas adicionales.
Camacho sostiene que en la UE “somos 27 países y la mayoría está por avanzar en la construcción europea y no por dar ningún paso hacia atrás”.
La secretaria de Estado española de Inmigración, Ana Terrón, quien acompañó al ministro en la reunión, explicó que la clave está en ver cómo hacer para no llegar a necesitar un mecanismo de ese tipo y apuntó como soluciones “tener más Europa, más control de las fronteras exteriores y más apoyo entre los estados miembros en situaciones difíciles”.
“Los Veintisiete quieren mantener sin ningún tipo de restricción el principio de libre circulación de ciudadanos”, insistió Camacho, quien recalcó que “no ha habido ninguna intervención en el sentido de oponerse, restringirlo o limitarlo”.
España defiende que no hace falta retocar Schengen porque ya cuenta con todos los elementos para garantizar un control efectivo de las fronteras exteriores de la UE, pero acepta que la CE -que debe presentar una propuesta al respecto en septiembre-, explore que podría hacerse en casos de verdadera emergencia.