Entre la bajada de sueldo de los trabajadores del servicio de limpieza viaria y recogida de basuras o el ERE (Expediente de Regulación de Empleo), que afectaría a 67 trabajadores, parece que está la cuestión.
Esta mañana los trabajadores de esta concesionaria han acudido al Pleno para volver a explicar la situación que atraviesan. Francisco Guerrero, por el comité de empresa, quiso explicar el caso de esta concesionaria municipal, informando de que ya desde 2009 han sufrido varios recortes. Se basan en que las dos posibilidades ofrecidas por la empresa es o la reducción del 25% o el ERE, mientras que se siguen reafirmando en una disminución en los sueldos del 22,49% (de la bajada del 7% y la reducción del 15% de las pagas del patrón y la Feria de Primavera) con la propuesta, a lo que la plantilla hoy presentará una contrapopuesta que ya han hecho pública, aunque admiten que, tal cual es la actitud de FCC, “no hay forma de llegar a acuerdo”.
En firme
Con todo la plantilla va a plantear mañana en una nueva reunión que mantendrán las dos partes, una propuesta de lo que consideran sería lo más sensato para los trabajadores. Así, la línea hasta la que están dispuestos a llegar es la bajada del 2% en 2012, dejación del IPC en 2012 y 2013, media hora diaria más diaria para los fijos de lunes a viernes y amortizar las jubilaciones de 2012 a 2014, que supondrán entre catorce y 20 puestos de trabajo que no se cubrirán.
Por otro lado consideran que es el Consistorio, pues es el que controla el pliego de condiciones, el que puede hacer que las cosas cambien, indicando además que es el propio Ayuntamiento el que, por medio de decreto, pide la reducción de 1.700.000 euros en conceptos salariales, una idea que confirman los grupos de la oposición pero que Marta Rodríguez, responsable del área de Medio Ambiente, niega.
La plantilla de FCC insiste en que “hay otras soluciones viables, por lo tanto pedimos que no se diga más que es un problema entre la empresa y los trabajadores, porque es una cuestión de ciudad”, indica Guerrero. Pretenden que no se confunda a la opinión pública.
