"Les prometí que en mi próxima visita a Málaga me reuniría con ellos y yo siempre cumplo mi palabra". Era la primera frase que la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, pronunciaba a su llegada a la capital al ser preguntada, casi al unísono, por los periodistas . Y es que el tema ha copado, sin duda, el arranque de las campañas electorales. El conflicto en las escuelas de Hostelería La Cónsula, de Málaga, y la Fonda, en Benalmádena, que mantiene a sus alumnos en huelga desde hace más de una semana, sigue siendo una fuente diaria de noticias.
Poco después de inaugurar un foro andaluz sobre innovación en la sede de Unicaja, Díaz se reunía con un grupo de alumnos, al que otorgaba un nuevo plazo. En cuestión de 10 días, a contar desde este miércoles, ambos espacios funcionarán con total normalidad, según ha prometido la líder andaluza.
Los alumnos cuentan los días hasta el prometido 14 de marzo. Mientras, otra oferta del Gobierno andaluz: poner en marcha una mesa de trabajo con profesores y alumnos para establecer las necesidades más urgentes, como arreglo de desperfectos o compras prioritarias para que la Cónsula retome sus prácticas, el servicio de limpieza y abra el restaurante o se inicie la actividad en la Fonda, a cuyos profesores les adeudan ya 10 nóminas.
Una nueva promesa, un nuevo plazo que no convence a todos. De momento, tendrán que someter a votación si continúan con el calendario de movilizaciones previsto. Aunque, eso sí, mantienen la manifestación prevista este jueves a las once de la mañana y que partirá del Edificio Negro hasta la Plaza de la Constitución.