La fiebre consumista también ha subido en Málaga, contagiada por la tradición estadounidense que no han tardado en aplicar los comercios españoles. El Black Friday es el Viernes Negro en el que las tiendas aspiran a teñir a este color, el negro, sus hasta ahora números rojos acumulados a lo largo del año.
En los comercios de la capital, los malagueños hacen cola atraídos por los descuentos. El ‘Black Friday’ se adelanta a la iluminación navideña y da el pistoletazo de salida a las compras propias de estas fechas. Cada vez son más numerosos los negocios tradicionales que, junto a las franquicias, se suman a esta moda de ofrecer ofertas especiales en sus productos un día después de la celebración del Día de Acción de Gracias, que celebra Estados Unidos y que, al menos, aún, no hay noticias de que haya importado España.
El Viernes Negro se prolonga durante toda la jornada del 27 de noviembre. Muchos negocios se mantendrán abiertos hasta las doce de la noche para ofrecer el máximo horario posible a sus clientes e incrementar sus ventas.
Algunos empresarios han optado además por prolongarlo durante el fin de semana y mantener sus ofertas durante el sábado. En el caso de la capital, está claro que son muchos los malagueños y malagueñas que no han podido esperar.
