La Sección Algecireña de la Audiencia Provincial ha dejado este lunes visto para sentencia el juicio contra una mujer de 23 años, M.S.G.L., a quien se acusa de tentativa de homicidio contra M.B., con quien supuestamente tuvo una rencilla anterior con denuncia, a quien habría asestado, en base al escrito del fiscal y a la acusación participar, puñaladas con un arma blanca y una paliza que le habrían causado importantes lesiones el 20 de abril de 2013 en una calle de la barriada de La Granja.
De hecho, la víctima permaneció 20 días hospitalizada y sufrió, entre otras lesiones, heridas por arma blanca, hemotórax y fracturas que le han dejado secuelas graves, entre ellas numerosas cicatrices, y de las que no ha podido hacerse una valoración completa, según el fiscal, por no haber recibido todavía el alta médica. La naturaleza de las heridas, que alcanzan en algunos casos tejido óseo y cavidades internas, denotaría, según el fiscal, una intencionalidad homicida por parte de la supuesta agresora. Durante la lectura, por parte de una de las magistradas, del escrito de acusación, se mencionó que la acusada le habría llegado a decir a la víctima: “Te lo dije. Te tenía que matar”. Fue la intervención de un vecino la que impidió que se consumase la tentativa de homicidio.
El Ministerio Fiscal redujo la petición de pena de 14 a 9 años de cárcel en el mismo acto de juicio oral celebrado en la mañana de este lunes, al rebajar la consideración inicial de tentativa de asesinato a tentativa de homicidio. Esto es porque en un principio se consideró, en base a declaraciones iniciales de la víctima, que la acusada le había abordado por detrás de manera sorpresiva y se interpretó que había concurrido alevosía. Finalmente, declaraciones posteriores de la víctima, según el fiscal, y una serie de posteriores indicios tenidos en cuenta, así como la propia declaración, este lunes, de la acusada, han hecho dar por bueno el hecho de que se encontraron “de frente”, algo a lo que se ha sumado la propia acusación particular, que pide los mismos 9 años para la acusada.
La supuesta agresora reconoció también en el juicio que existió esa pelea entre ambas, no así la utilización del arma blanca. Ante la pregunta de qué había hecho después de producirse la pelea, ella admitió que se marchó, aunque afirmaba que ni siquiera recordaba a donde. Ante el reconocimiento, por parte de la acusada, del enfrentamiento, todas las partes (Fiscalía, acusación particular y defensa) renunciaron a la prueba testifical.
El juicio ha quedado visto para sentencia a la espera del veredicto de los magistrados de la Audiencia. Al mismo estaban citados inicialmente varios policías nacionales.
