Los restos mortales de 33 australianos, fallecidos en la época de la Guerra de Vietnam, llegaron hoy a su país tras permanecer enterrados durante décadas en cementerios militares de Malasia y Singapur.
Los cuerpos de 22 veteranos, 21 procedentes de Malasia y otro desde Singapur, junto a tres soldados y ocho dependientes sepultados en Malasia regresaron en uno de los mayores servicios de repatriación del país.
Los ataúdes, cada uno envuelto en la bandera australiana, llegaron en dos aviones militares a la base aérea de Richmond, en el noroeste de Sídney, donde fueron recibidos en una ceremonia castrense acompañada de sonidos de gaitas y tambores.
"Estamos muy agradecidos", dijo antes de la llegada Sara Ferguson, viuda del teniente David John Brian, quien murió en 1964 mientras patrullaba la frontera entre Malasia y Tailandia, en declaraciones divulgadas por la cadena local ABC.
Ferguson estaba embarazada de siete meses de su primer hijo y dio a luz a consecuencia de la conmoción causada por la noticia de la muerte de Brian, cuyo cadáver no pudo trasladar a Australia y fue enterrado en la base militar de Terendak, en Malasia, sin que ella pudiera acudir a esa ceremonia debido a su estado de salud.
"La tumba de David era la única en ese cementerio", relató Ferguson, casada por segunda vez con otro militar, al lamentar que por años debió esperar durante tres meses a que le dieran permiso para visitar la tumba de Brian.
La repatriación de los cuerpos de los 33 australianos fue anunciada el año pasado por el entonces primer ministro, Tony Abbott, tras una campaña impulsada por la Asociación de Veteranos de Vietnam.
Los restos mortales de muchos de los australianos que murieron en conflictos en el extranjero, entre ellos los de los 33 que retornaron este jueves al país, no se acogen a las leyes de repatriación de 1966, mediante las cuales el Gobierno se hace cargo de los gastos del traslado, debido a que éstas no eran retroactivas.