El Tribunal Supremo (TS) ha confirmado la pena de cinco años de prisión impuesta a un hombre que agredió sexualmente a una vecina de 19 años con discapacidad intelectual, a quien abordó por la calle y se llevó a su casa mediante engaño diciéndole que iba a darle ropa para su familia.
El Alto Tribunal acuerda no admitir a trámite el recurso de casación del procesado y ratifica en todos sus pronunciamientos el fallo de la Audiencia Provincial de Almería que le condenó, asimismo, a cinco años de libertad vigilada y a un mes de multa con una cuota diaria de diez euros, ya que le causó lesiones leves al resistirse ella al ataque.
Según indica la sentencia, consultada por Europa Press, el acusado, quien conocía a su víctima desde que tenía tres años, la abordó en noviembre de 2014 cuando ella regresaba a casa de un centro ocupacional.
Resalta el tribunal que conocía el "retraso mental moderado" que padecía, lo que le ocasionaba un grado de discapacidad del 67 por ciento y le "impedía consentir libremente la práctica de relaciones sexuales".
El procesado, "aprovechando esta situación", le dijo que le acompañara a su casa para darle ropa para su familia, a lo que ella accedió. Una vez en la puerta de la vivienda, la "introdujo por la fuerza" dentro y "agarrándola fuertemente del brazo y tirando de ella, la tiró sobre un sofá" y le quitó parte DE LA ropa.
Comenzó entonces a agredirla sexualmente y, ante su "resistencia" ya que se negó en varias ocasiones", empleó la "fuerza física causándole lesiones" y dejándole secuelas "consistentes en la agravación de sus trastorno mental".
El Supremo considera que la declaración de la víctima, quien aseguró en juicio "que intentó violarla pero no le dejó", es "coherente y coincidente" con sus declaraciones anteriores y achaca que fuera más escueta a la discapacidad que padece. Tampoco aprecia por este motivo que a ella le muevan intereses espurios y rechaza que, tal y como sostiene la defensa del procesado, su discapacidad "debilite la fuerza probatoria de su testimonio".
Alude, asimismo, a que hallaron restos de ADN en el cuerpo de la víctima "compatibles con los hechos por ella narrado" y destaca que las psicólogas peritos aseguraron que tiene "limitada la posibilidad de inventar algo no vivido".
Desestima, en esta línea, la versión de acusado, quien aseguró que fue ella "quien le retó a hacer lo que hizo". "Esa afirmación carece de lógica", remarca para confirmar la condena como autor de un delito de agresión sexual agravado por discapacidad de la víctima por el que deberá indemnizarla con 50.000 euros, además de con 740 por las lesiones causadas.