El vicepresidente económico de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, ha pedido este martes a los países que ratifiquen "lo antes posible" el fondo europeo de recuperación en sus parlamentos nacionales, de forma que sus ayudas pueden empezar a "fluir" a las empresas y los ciudadanos más afectados por la crisis.
El letón ha intervenido ante el pleno del Parlamento Europeo en un debate previo a la votación para aprobar las reglas del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (RRF, por sus siglas en inglés), el pilar principal del plan anticrisis que distribuirá a las capitales hasta 672.000 millones de euros entre subsidios y préstamos.
Sin embargo, Bruselas no podrá captar fondos en los mercados de deuda hasta que todos los países hayan ratificado la Decisión de Recursos propios de la UE. Hasta ahora, solo seis Estados miembros han completado el procedimiento nacional pertinente (Francia, Bulgaria, Croacia, Chipre, Eslovenia y Portugal).
"Es esencial que los Estados miembros ratifiquen la Decisión de Recursos Propios lo antes posible para que la Comisión pueda empezar sus operaciones de financiación", ha subrayado Dombrovskis.
"Tenemos que poner en marcha el RRF tan rápido como podamos porque el dinero europeo debe empezar a fluir a los Estados miembros para apoyar la recuperación, a las empresas y ciudadanos, y para reiniciar las economías en una dirección sostenible y resiliente", ha añadido.
La votación en la Eurocámara sobre el reglamento del RRF, cuyo resultado se conocerá este miércoles, dará el pistoletazo de salida para que los gobiernos presenten formalmente sus planes de recuperación para absorber las ayudas y que deben contar con un "equilibrio adecuado" de inversiones y reformas.
Bruselas está "en contacto constante" con las capitales para ayudar en la preparación de estas estrategias y desde que comenzaran los intercambios se han conseguido "avances sustanciales". Según ha explicado Dombrovskis, 18 países han trasladado ya a las autoridades comunitarias un borrador completo o casi completo de sus planes.
"Sin embargo, queda mucho trabajo por delante. Incluso los países con los planes más avanzados están trabajando para traducir las inversiones y reformas en objetivos operativos y en cumplir con otros requisitos del reglamento", ha advertido.
Además, Dombrovskis ha enfatizado que estos planes "no deben ser un mosaico de medidas pequeñas con poco impacto", sino que "tienen que reflejar una estrategia clara" para sumarse a las transiciones verde y digital y atajar "un conjunto significativo" de las reformas estructurales recomendadas estos últimos años.