La jueza encargada de la investigación en torno a helicóptero que fue encontrado en abril, volcado y con daños, en un paraje del núcleo urbano de la pedanía de Fernán Pérez, en la Comarca de Níjar (Almería) con "evidencias" de haber transportado hachís, ha acordado decretar el sobreseimiento provisional de la causa.
El Juzgado de Instrucción 1 de Almería da por concluidas las pesquisas iniciadas a raíz del atestado incoado por la Guardia Civil "al no haberse intervenido sustancia estupefaciente" que concrete la comisión de un delito contra la salud pública.
En el auto, consultado por Europa Press, la jueza Alejandra Dodero argumenta que ese hallazgo de la aeronave abandonada hubiese sido "el punto de partida" de una investigación tendente al "esclarecimiento y determinación de las personas responsables", pero que este no se ha dado.
Para rechazar, asimismo, continuar con la instrucción, sostiene que tampoco aparece "justificada" la práctica de nuevas diligencias "en función de la futura comisión de hechos relacionados con el tráfico de estupefacientes", lo que, según remarca, está "jurisprudencialmente vedado".
De acuerdo a esto, el juzgado dispone en su resolución, contra la que cabe recurso de reforma y subsidiario de apelación, el archivo provisional de las actuaciones, deniega la concesión de mandamientos y oficios solicitados, y ordena notificar el auto "a quienes pudiera causar perjuicio, aún cuando no se hayan mostrado parte de la causa".
Agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil han confirmado a través del servicio cinológico que el helicóptero que apareció el pasado sábado volcado y dañado, sin tripulación ni carga, en el núcleo de Fernán Pérez, en Níjar (Almería), habría albergado hachís, después de que uno de los canes diera positivo durante el rastreo en el interior del aparato.
El helicóptero, de carga, apareció en medio de un claro en un paraje rural cercano a la pedanía de Fernán Pérez en la mañana del 4 de abril. Estaba volcado y, en una primera inspección ocular, se descartó que hubiese sufrido un accidente aunque presentaba daños que se atribuyeron a la maniobra de aterrizaje. Ni rastro de la tripulación o de que ocupantes hubiesen resultado heridos.
En los primeros estadios de la investigación, AENA indicó que el helicóptero carecía de plan de vuelo con el Aeropuerto de Almería y descartó que partiese desde las instalaciones del aeródromo de El Alquián o constancia de cuál era su destino aunque dejó la puerta abierta a otros aeropuertos españoles.
Los agentes de la Guardia Civil tomaron muestras y fotografías del interior una vez hallada la aeronave, además de evidencias del terreno en el que apareció con la intención de determinar si el helicóptero portaba algún tipo de carga antes de quedar destruido.
Finalmente, los perros del Servicio Cinológico señalaron la presencia de sustancia estupefaciente en el interior del aparato que indicaba que, en algún momento de su vida útil, había transportado fardos de hachís aunque quedó en el aire si su último trayecto fue un "narcovuelo" al no ser "concluyente" en ese sentido.
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