El Ayuntamiento de Arcos ha aprobado la oferta pública de empleo extraordinaria para la consolidación de 27 puestos de trabajo del personal temporal. Se trata, según explica la delegada del área, María José González Peña, de un nuevo paso para acabar con el enchufismo después de las medidas introducidas en este sentido desde el inicio del mandato del PSOE en el Ayuntamiento en 2015.
Después de solventar la situación anómala de varios funcionarios municipales, como es el caso de las comisiones de servicio consiguiéndose una primera promoción con la participación de unos veinte trabajadores, el segundo paso fue la consolidación del empleo temporal ocupado por personal interino. La tasa que marca la Ley europea en este sentido es inferior al ocho por ciento, por lo que el Ayuntamiento tenía que regularizar la situación que afectaba a alrededor de 200 trabajadores interinos y laborales. En este caso se logró estabilizar la situación laboral de unos cien trabajadores. En 2019 se insertaron unas 67 plazas para el personal indefinido creadas en la Relación de Puestos de Trabajo (RPT), con una modificación reciente aprobada definitivamente en el Pleno para la consolidación de puestos.
Ahora, aprobado en Junta de Gobierno, se consolidan 27 nuevas plazas, con lo cual son unas 94 las que se estabilizarán. En la oferta pública de empleo se reserva un mínimo del siete por ciento de las plazas vacantes para que sean ocupadas por personas con discapacidad, como obliga la Ley General de Derechos de las Personas con Discapacidad. De esas 27 plazas, se crea una para un técnico superior psicólogo, seis técnicos medios, un coordinador de curso por sentencia judicial, una coordinadora de Juventud y Deportes que actualmente está vinculada al Ayuntamiento también por sentencia, un auxiliar de radio, un auxiliar administrativo, cinco monitores deportivos, un monitor también ligado al Consistorio por sentencia, dos personal de oficio, un personal electricista por sentencia, cinco operarios y dos más de parques y jardines.
La delegada ha rechazado las críticas sobre la modificación de la RPT para señalar que son plazas “que no se dan a dedo”, defendiendo en este sentido la gestión del equipo de Gobierno de cara a la consolidación de la plantilla. Estos puestos están sujetos a exámenes, valoración de antigüedad y otros criterios que marca la Ley.
