La Torre Campanario de la Iglesia de la Merced, en el Barrio de Santa María, tiene una altura considerable y, por lo tanto, está expuesta de manera permanente a las inclemencias meteorológicas. No en vano, la ciudad registra en ocasiones rachas de viento que superan los 100 kms/h, y esto, en combinación con la lluvia, debilita la cohesión del mortero aplicado, con un deterioro progresivo, que termina separándolo del soporte, y propiciando su caída.
Precisamente, en agosto de 2023, se llevaron a cabo labores de inspección y consolidación paramental de modo provisional después de que se produjeran algunos desprendimientos de cascotes unas semanas antes. Estos trabajos preliminares permitieron redactar el proyecto básico y de ejecución de reparación interior y exterior de la torre que ahora el Obispado de Cádiz y Ceuta saca a licitación para garantizar la seguridad del conjunto del templo, que tiene uso litúrgico y pastoral, es sede de hermandades y también acoge conciertos, y con las dependencias parroquiales conforman una manzana rectangular en la confluencia de las calles Merced, Yedra y Cantavieja y Plaza de la Merced.
Al margen de lo que inspección in más detenida situ que detectar oquedades, desprendimientos o falta de adherencia, la actuación prevista, con un presupuesto de 26.286,56 euros, consiste en el picado del mortero hasta el soporte pétreo, revoco de cal con mortero predosificado, pintura a la cal o al silicato, alternando blanco con almagra según el esquema preexistente. En el caso de la bóveda de la torre, se trata de un tramo de paramento con revestimiento continuo de enfoscado, alternando con husos de ladrillo sin revestir, que también sufre la erosión por el viento y la lluvia, por lo que se propone el revestimiento de estos elementos y pintura en color almagra.
La forma de presentar la licitación será a través del correo electrónico: licitacionesobras@obispadocadizyceuta.es señalado en el portal de licitaciones habilitado en esta web oficial del Obispado de Cádiz y Ceuta.
Datos históricos
El Convento de los Mercedarios de Cádiz, como la mayoría de las órdenes regulares en España sufrió las consecuencias de la Desamortización de Mendizábal de 1836, quedando el edificio desierto y sin uso hasta 1845, en el que se instala primeramente una fábrica de gas en su interior, por concesión municipal sobre el inmueble. Tras diversas vicisitudes, el edificio vuelve a ser propiedad de la Iglesia de Cádiz, que reconstruye la parte de convento que queda. En mayo de 1936 el edificio sufre un asalto quedando completamente destruido. Tras su reconstrucción, en 1948 se vuelve a inaugurar un complejo parroquial que, entre otros usos, incorporaba una escuela parroquial para los chicos del barrio. En su interior se conserva un retablo original de la capilla de los Capuchinos, obra en madera policromada, presuntamente realizada por Torcuato Cayón hacia 1770.
