El código QR ha llegado a nuestras vidas para quedarse. El Puerto de la Atunara cuenta desde hoy con una etiqueta especial de color azul que servirá para distinguir la procedencia y la calidad de la concha fina. Además, los clientes podrán conocer qué día y en qué lugar se capturó así como el pescador encargado de realizar la faena.
“Es una concha fina inigualable, diferente y de una calidad extraordinaria. En los mercados sale como una concha fina más y no se distingue de dónde es. Queremos acercar cada día más el consumo de proximidad”, explica Nicolás Fernández, gerente de la Organización de Productores Pesqueros Conil/Atunara (OPP72).
El objetivo es dar a conocer este producto y comercializarlo en diferentes puntos del mundo como es el caso de Japón, donde ya se mantienen conversaciones. Por su parte, Raquel Ñeco, concejal de Medio Ambiente de La Línea, explica que “el consumo de proximidad es la base de cualquier economía y todo lo que sea ayudar a un sector que afronta varios problemas es bienvenido”.
“Creo que es importante para el consumidor saber qué es lo que está comprando y conocer también la historia de ese pescador y ese barco que ha capturado el producto que se lleva a la mesa”, apunta Ñeco.
El delegado territorial de Pesca, David Gil, ha agradecido el esfuerzo de la Organización de Productores Pesqueros para sacar adelante iniciativas de este tipo. “El producto que tenemos es el mejor y somos primeros productores en España de la concha fina. Esa información añadida donde se especifica la calidad y se sensibiliza con el cliente, creo que es un valor añadido que animará a los consumidores”, comenta Gil.
Pérdidas en el sector
El gerente de la OPP72, Nicolás Fernández, ha avanzado que la producción de concha fina ha caído un 75% durante los últimos cuatro años. Fernández explica que el Puerto de la Atunara ha pasado de capturar 209 toneladas de esta especie en 2019 a producir 41 en lo que llevamos de 2022. Según Fernández, esto no se debe ni al cierre de caladeros provocado por el hundimiento del OS35 ni a la contaminación del Mar Mediterráneo sino que se trata de un problema de los fondos de estos caladeros que se encuentran afectados por numerosas conchas vacías.
Es por ello que desde la OPP72 han solicitado a la Junta de Andalucía darle una salida comercial a esas conchas vacías para ofrecerles un uso diferentes así como un estudio de los fondos de los caladeros de la Atunara para analizar la situación en la que trabajan los pescadores de esta puerto. de la OPP.