El Real Valladolid remontó (2-1) el gol del Getafe al filo del descanso en una segunda parte en la que mejoró el juego primoroso del primer tiempo, elaborado y profundo, lo que le permitió sumar tres puntos más que lo acercan a la permanencia.
Con los tres puntos sumados, el conjunto que dirige Miroslav Djukic, que llevaba sin ganar en casa desde la primera jornada de la segunda vuelta (ante el Real Zaragoza), tiene 38 a falta siete partidos para el final del campeonato.
El Valladolid arrancó bien. Dominador. El Getafe lo estaba pasando realmente en el comienzo, ya que no tenía ideas en ataque y sufría muchísimo para taponar cada jugada blanquivioleta, hilvanadas con criterio y profundidad.
Sin embargo, el Getafe demostró que con muy poco podía echar al traste la buena labor local.
Un balón centrado por Borja unos diez metros por delante del balcón del área llegó hasta Alcácer ante la pasividad de la retaguardia. El ariete del Getafe, al ver a Dani Hernández a media salida, peinó el cuero y batió al guardameta local. A renglón seguido, Ayza Gámez decretó el descanso.
El conjunto vallisoletano dominó por completó el juego y encajonó al Getafe cerca de su área desde que comenzó el segundo período. Un asedio virtuoso, regado en buen toque desde atrás, al que sólo le faltaba el gol, como el que erró Óscar en el área pequeña y después de haberse zafado de un defensor.
En medio de este afán avasallador de los locales, el Getafe se desperezó con un par de contragolpes que anduvieron cerca de fulminar el entusiasmo del Real Valladolid. El más claro de ellos, uno en el que Alexis, en el punto de penalti, remató blando a las manos de Dani Hernández.
Una ocasión que apaciguó momentáneamente la combustión de un Real Valladolid que, aún así, seguía apostando por combinar y buscar con inteligencia los espacios. En una de estas, entre Álvaro Rubio y Óscar devolvieron las tablas al marcador en el minuto 67.
El mediocentro riojano divisó el desmarque del salmantino a la espalda de la defensa del Getafe y le lanzó un balón perpendicular y bombeado que halló a Óscar, cuyo testarazo encontró la escuadra derecha de Codina. Imparable.
Un gol que dio más efervescencia al juego vallisoletano, el cual encontraría un premio mayor cinco minutos más tarde y en las botas de Javi Guerra, quien recibió dentro del área un pase de Óscar y cruzó con potencia al esférico haciendo inútil la estirada de Codina.
De este modo, el Real Valladolid, de forma merecida, volteó el marcador y dejó "grogui" a un Getafe al que se le complicaba sacar botín alguno de Zorrilla tras la expulsión de Alexis por un codazo sobre el alemán Patrick Ebert a quince minutos del final del partido.