Se trata también de la cadena de atentados que más víctimas mortales ha causado en Irak en lo que va de año, ya que supera los 54 muertos y casi 200 heridos registrados al estallar varias bombas en Bagdad el pasado 6 de abril.
La violencia de la jornada de ayer se ensañó con los chiíes y las bombas estallaron en horas de afluencia de los fieles musulmanes a los templos para cumplir con las oraciones del viernes.
En Sadr City, un barrio del este de Bagdad controlado por seguidores del clérigo radical chií Muqtada al Sadr, que vive en Irán, dos coches-bomba causaron el mayor número de víctimas, 39 muertos y 56 heridos, según informaron a la agencia de noticias Efe fuentes policiales.