El experto energético de la Universidad Hispalense también constata con los datos oficiales de Eurostat, y así lo refleja en diversos gráficos, que las familias españolas son las que desde 2009 pagan el mayor precio por la luz en toda Europa, mientras que los hogares europeos han sufrido un incremento muy moderado. Por el contrario, el kilowatio/hora para un industrial medio europeo es más barato que para un español.
“No puedo entender –afirma el catedrático sevillano- que el Gobierno quiera seguir aumentando el precio de la electricidad para los consumidores domésticos con el pretexto del déficit de tarifa, causado por decisiones de otros gobiernos del PP y consentido por los gobiernos del PSOE, cuando el fondo del asunto son los beneficios excesivos de las compañías eléctricas. Nos están engañando a todos”.