El Xerez DFC debutó en liga el pasado domingo con un buen puñado de caras nuevas. Una de ellas, aunque ya era conocida de sobra en la casa, es la de Beni. El canterano regresó este pasado al club y ya se ha hecho con la banda izquierda, saliendo de inicio frente al Puente Genil. Un partido del que queda un “sabor agridulce, porque nos fuimos con la sensación de haber perdido dos puntos en vez de ganar uno”.
El equipo hizo “una primera parte muy buena y deberíamos haber aprovechado más las oportunidades. La segunda fue más de ida y vuelta y se lo podría haber llevado cualquiera”.
El canterano vio al equipo “bastante bien. Tuvimos un inicio bastante sorprendente a mi parecer porque hemos trabajado bien en pretemporada y apretar desde el principio tanto es complicado”, aunque reconoce que luego “se vio un bajón físico y las ideas no fueron tan claras”. Eso sí, la plantilla tenía “una idea clara de cara al partido. Salió como queríamos”.
Beni salió de inicio y se encontró “algo nervioso e inquiero en el campo en la primera parte, aunque con el paso del tiempo te adaptas, los compañeros te ayudan y me encontré bastante mejor”.
El Puente Genil “venía rodado porque había jugado seis partidos oficiales y sabíamos que iba a ser un rival duro”. Y mirando a la competición, el lateral comenta que “va a ser un año complicado. Va a haber partidos que nos van a costar mucho, hay campos difíciles donde va a costar ganar. Esto es Tercera y hay que luchar al máximo para salir lo antes posible”.
En cuanto a los objetivos, explicaba que “es verdad que la idea que tiene todo el mundo es el ascenso, pero lo dictarán los resultados. Te puedes marcar un objetivo y luego los resultados no van como esperas. Aquí el club y la ciudad viene de un descenso y el objetivo es el ascenso. Pero la verdad es que hay campos muy complicados y nadie asciende enero”.
Eso sí, “tenemos una plantilla competitiva y completa y desde el trabajo y humildad podemos hacer grandes cosas”.
El equipo se encuentra ya pensando en el Bollullos: “Ya estamos preparando el partido. Vamos a un campo complicado, típico campo de pueblo con la gente apretando. Tenemos que dar el máximo para traernos los tres puntos”. El Eloy Ávila Cano “les favorece” y es que es un campo para hacer un planteamiento diferente porque “al final en Chapín, las dimensiones te permiten otro tipo de juego. El estado del césped no es igual. El de allí va a ser un partido distinto”.
Sobre la necesidad de nuevos fichajes, Beni cuenta que “al final todos pensamos que si puede venir un compañero, sea en la posición que sea, si es arriba para meter goles, todo va a ser bienvenido. Todo lo que sea para sumar se va a acoger de la mejor manera y a tratar como a uno más”.
“La plantilla es nueva, pero la mayoría somos jóvenes”, destaca. “No ha sido tan difícil como adaptarse a un vestuario que fueran todos veteranos. Somos todos jóvenes y hay una base de cuatro o cinco veteranos que ayudan a adaptarse. No ha sido difícil”.
Y el encargado de guiar la nave, David Sánchez, es “bastante cercano. Quiere que haya unión entre los jugadores porque los objetivos se consiguen estando unidos. Quiere un Xerez valiente, se atreva con balón y sea dominador”.
Beni volvía al Xerez DFC tras dos años en los que “he aprendido distintas cosas. He estado en el norte, donde el fútbol es distinto y se aprenden muchas cosas. Llego más maduro de lo que me fui”. Y volver a jugar en Chapín con la afición es “increíble, la gente desde el minuto uno estuvo apretando. Se me pusieron los vellos de punta, es increíble cómo aprietan”.
