Romero explicó la “situación caótica por la que pasa el Ayuntamiento y la ruina que ha dejado los gobiernos socialistas en estos años”.
El regidor apuntó que “la situación es grave, pero ya estamos trabajando en buscar soluciones y para ello planteamos tres líneas, la primera en poder pagar las nóminas, la que nos toca a nosotros de este mes de junio, y las que hemos heredado; segundo es actualizar los servicios para aumentar el nivel recaudatorio y hacer justa la recaudación; y la tercera abrir vías de negociación con los bancos, ya que la mayoría nos cierran las puertas porque los anteriores gobernantes los han machacado”.
Romero indicó que la propuesta presentada el pasado lunes a las centrales sindicales es una puerta a la negociación “y a trabajar ya, sin perder tiempo, en una propuesta común, responsable y que beneficie a todos los trabajadores. Mi intención no es echar a nadie, pero los trabajadores y sindicatos deben poner de su parte. El objetivo es hacer una plantilla estable, con un nuevo organigrama y sin desigualdades en los salarios”.
El primer edil también matizó que “el convenio actual es nulo porque no pasó por Pleno. No hay tiempo que perder, por eso este equipo de Gobierno afronta los problemas de frente, sin tapujos y con transparencia, y hay que empezar ya a trabajar en un nuevo documento”.
Romero anunció que la RPT que realizó hace unos meses al anterior equipo de Gobierno “no es válida. Se han gastado un dinero en hacer una RPT que no nos vale porque se realizó a criterios políticos y de ciertos concejales”.
División sindical
CCOO y UGT recalcaron ayer que habían acordado mantener ayer una reunión conjunta preparatoria entre los sindicatos con representación “al objeto de consensuar todas las propuestas y elaborar una sola que sería la que se presentaría ante el Equipo de Gobierno para su posibles negociación”.
Ambos sindicatos no entienden la “maniobra” de CSIF de convocar la asamblea si no tiene mayoría absoluta en ninguno de los órganos de representación”. Por ello, tanto CCOO como UGT recomendaron a los trabajadores en plantilla no acudir a la sesión convocada por CSIF.
