El pasado 19 de agosto, se clausuraron en Tarifa las Jornadas sobre conservación de cetáceos a través de usuarios del mar. Estas jornadas estaban dirigidas principalmente a pescadores deportivos, aunque también han sido recibidas por personas interesadas en cetáceos y en el medio marino, unas jornadas que han sido posibles gracias a la colaboración de entidades como Cepsa o la Obra Social de la Caixa Catalunya.
Los objetivos planteados eran dos: por un lado involucrar, educar y sensibilizar a los pescadores deportivos del litoral andaluz y demás usuarios del mar en lo referente al medio marino, prestando especial interés a mamíferos marinos y su problemática; y por otro, dar a conocer el Real Decreto de Protección de los Cetáceos y la importancia de su cumplimiento para desarrollar sosteniblemente cualquier actividad lúdico-deportiva que se realice en el hábitat de estos animales.
Tras visitar gran parte de los puertos deportivos y clubes náuticos de la costa de Andalucía, la impresión mayoritaria ha sido ver como en muchas localidades ya existe una inquietud con respecto a la conservación de los cetáceos. Esto se ha visto reflejado con la gran afluencia que han tenido algunas presentaciones. Cabe destacar también las facilidades dadas por todas las asociaciones locales, ayuntamientos y puertos deportivos de Andalucía.
También podemos decir que la impresión que nos hemos llevado de otros puertos es la de desinterés, ya que en ellas la afluencia de público no ha sido tan alta como era previsible a pesar del tiempo y esfuerzo que han invertido las diferentes asociaciones, entidades y organismos, municipales y no municipales, al colaborar en la organización de esta actividad.
Uno de los obstáculos al que nos hemos enfrentado ha sido el eliminar de la mentalidad la idea de que este Decreto consistía en introducir una nueva norma prohibitiva más, en el ámbito de la pesca deportiva, es por esto que los pescadores deportivos mostraban su desacuerdo al sentirse numerosas veces atacados al hablarse de legislación en el medio marino.
Nada más lejos de la realidad y después de grandes debates, se consiguió mostrar que este Real Decreto tiene como objetivo la conservación del medio marino y por tanto los recursos pesqueros.
En las Jornadas se trataron numerosos temas y dos de los que más llamaban la atención era la interacción entre los cetáceos y la pesquería y la problemática que se presenta para estos animales ante la posible futura construcción de parques eólicos marinos. Al tratar estos temas eran numerosas las preguntas que los asistentes formulaban e incluso llegaban a plantearse debates en torno a ellas.
En la última parte se proponía un juego entre los presentes consistente en elaborar una ley propia para después compararla con la real, y es curioso cómo, a la hora de establecer las medidas del espacio móvil de protección de cetáceos, las distancias propuestas por los participantes se aproximaban mucho a las de la normativa real para sorpresa de los asistentes.
Nosotros mismos también hemos podido aprender y conocer los distintos puntos de vista de las personas que han querido compartir con nosotros sus experiencias.
Otro aspecto que nos gustaría destacar es cómo la gente, niños y mayores, tras haber conocido un poco más sobre este mundo, se han interesado por actividades de voluntariado y posibles colaboraciones que les gustaría desarrollar en temas del ambiente marino.