La clave para algunos, como el regidor popular, Francisco de la Torre, es que el edificio sea “hermoso en su diseño”. Pero la polémica está servida y el debate no ha hecho más que empezar. Ni la estética, que aspira a ser “icono y emblema de la nueva modernidad de la capital” según su autor, el arquitecto José Seguí, ni sus 135 metros de altura que lo convertirían en el más alto de la ciudad, ni el aumento de plazas hoteleras que conllevará convencen a más de un centenar de profesionales de Málaga que han comenzado a movilizarse contra el rascacielos que un grupo catarí quiere levantar en el dique de levante del puerto. A los problemas que generaría en el ‘skyline’ malagueño, al tapar hitos como la Catedral, la Farola, la Alcazaba o Monte Gibralfaro, se le unen los reparos en cuanto a los problemas que el ‘Hotel Suites Málaga Port’, con 300 habitaciones y 54 suites, provocaría en la ciudad o el uso privado y la especulación de una parcela tan singular, el punto de Málaga que más se adentra en el mar, al que muchos no quieren renunciar tan fácilmente.
Artistas, periodistas, profesores, catedráticos, arquitectos, abogados, psicólogos, economistas, ingenieros… la lista de nombres propios que se ha levantado en contra del proyecto, impulsado por la Autoridad Portuaria, con el beneplácito municipal –aunque con la oposición de grupos como Málaga para la Gente, Málaga Ahora o el edil no adscrito Juanjo Espinosa- no cesa. La Academia Malagueña de las Ciencias y una plataforma ciudadana con profesionales de reconocido prestigio como Diego Rodríguez, presidente del Ateneo, Ángel Pérez Mora, arquitecto y profesor de la UMA y articulista de Viva Málaga, el economista Ignacio Trillo o el ecologista Paco Puche, entre otros, han emprendido la batalla para frenarlo.
El portavoz de Málaga para la Gente, Eduardo Zorrilla, denunció que el alcalde “ha vuelto a vender humo” con el proyecto, al asegurar, según respuesta parlamentaria recibida por IU, que la Junta “no tiene constancia de que se haya entregado a Medio Ambiente expediente sobre la construcción del hotel”. Mientras el PSOE exigió a Fomento que dé luz verde a la tramitación del proyecto, desde grupos como Podemos ya barajan hacer campaña en los barrios para sondear qué opinan los malagueños.
