El Partido Reformista del primer ministro estonio, Taavi Roivas, ganador de las elecciones parlamentarias de ayer en Estonia, iniciará hoy sus contactos con otras formaciones, con la intención de reeditar su coalición de centro-izquierda, ahora previsiblemente apuntalada en una tercera formación.
Los comicios del domingo, marcados por el conflicto en Ucrania, dieron de nuevo la victoria al partido gubernamental de Roivas, pero su alianza de gobierno con los socialdemócratas quedó por debajo de la mayoría absoluta parlamentaria.
De acuerdo con el resultado final, dado a conocer por la Comisión Electoral Nacional poco antes de la medianoche en Tallin, a los liberales del Partido Reformista les corresponderán 30 de los 101 escaños del Riigikogu (cámara baja estonia), tres por debajo de los que había obtenido en 2011.
En segunda posición quedó el Partido Centrista, con 27 puestos, mientras que los cogubernamentales socialdemócratas tendrán 15 escaños, cuatro menos que en la legislatura que ahora expira.
Esto significa que precisarán de una tercera formación para disponer de una mayoría estable en el parlamento.
El gran perdedor de estas elecciones fue el partido nacionalista Pro Patria y Res Publica (IRL), que cedió nueve asientos y quedó en 14.
Por contra, tres formaciones menores accedieron al Riigikogu al superar la barrera del 5 % de los votos, entre las que Roivas podría encontrar a su nuevo aliado.
Las elecciones estuvieron muy marcadas por los temores de una parte de la población estonia a la línea del Kremlin y las repercusiones del conflicto ucraniano en esa antigua república soviética, que al igual que Lituania y Letonia se independizó con el colapso de la URSS, en 1991.
El partido proeuropeo de Roivas apuesta por una mayor presencia de la OTAN en su territorio, mientras que los centristas, erigidos en representantes de la minoría rusa del país, apuestan por reforzar el diálogo con Moscú.
Roivas avanzó ayer, tras proclamarse vencedor, que mantiene todas las opciones abiertas para un tripartido, con excepción de una colaboración con los centristas, cuyo presidente, Edgar Savisaar, cuenta con el apoyo de la minoría rusa, que representa una cuarta parte de los 1,1 millones de habitantes del país.
La participación electoral en estas parlamentarias fue la más elevada desde las elecciones nacionales de 1995 y el 63,7 % de los estonios con derecho a votar acudieron a las urnas.
De ellos, unos 170.000, el 19,6 %, votaron a través de internet entre el 19 y el 25 de este mes, y otros 120.000 votaron por adelantado por correo, según la televisión pública estonia.
