El pasado sábado tuvo lugar el acto de rotulación de la Plaza Atleta Miguel Ríos García, junto al colegio José María Pemán, reconocimiento que contó con la presencia del alcalde de Puente Genil, Esteban Morales; del concejal de Deportes, José Antonio Gómez; del jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Córdoba, Juan Carretero; miembros de la Corporación Municipal, y familiares y amigos de Miguel Ríos.
El acto comenzó con la lectura, por parte del concejal de Deportes, del acuerdo plenario del 31 de enero de 2022 que aprobó, por unanimidad, denominar una plaza con el nombre de Atleta Miguel Ríos García, repasando sus méritos personales, deportivos y profesionales durante todos estos años.
En su intervención, el edil dijo que “hoy es un gran día porque el Ayuntamiento y el pueblo de Puente Genil sale a la calle para dedicarle esta plaza a una persona que nació y se crió aquí y tanto ha hecho por su pueblo, llevando el nombre de Puente Genil allí donde ha estado”.
Posteriormente, se descubrió la placa conmemorativa que ya estará ubicada en esta plaza con el nombre de Atleta Miguel Ríos García quien se mostró abrumado por las continuas felicitaciones que había venido recibiendo en días pasados. “Este día supone para mí, la culminación a una trayectoria deportiva”, afirmó visiblemente emocionado.
Por último, el alcalde, en su intervención, quiso reconocer todo el trabajo realizado por Miguel Ríos “donde se puede reflejar lo que significan los valores del esfuerzo, generosidad, solidaridad que le permitieron encontrar ese sueño que tenía desde pequeño, que no era otro que dedicarse al deporte y que éste fuera su vida”.
A través del atletismo, Miguel “no ha conseguido solo que esa sea su vida, sino que también ha logrado trasladarlo a los más jóvenes, creando, por ejemplo, una escuela inigualable en el resto de las provincias andaluzas o un circuito de cross”.
El acto concluyó con una actuación de los niños y niñas de la Escuela Provincial de Atletismo Miguel Ríos y de la Academia de Baile Sens. Un día tremendamente espeial que Miguel Ríos no olvidará.
