Una quincena de autoras españolas han participado en un pequeño acto de homenaje organizado por la editorial Glenat, que ha convocado a dibujantes casi pioneras, como Purita Campos (Esther y su mundo), Carmen Barbará (Mary Noticias), Mariel Soria (Mamen) o Montse Clavé, pero también a ilustradoras más jóvenes como la pamplonesa Idoia Iribertegui o la multifacética Sandra Uve.
Purita Campos, las más conocida y exitosa de todas ellas, gracias a Esther, la adolescente alocada que generó y mantiene un tropel de seguidoras, casi cuatro décadas después de su creación, ha reconocido a Efe que a pesar de que siguen siendo minoría las dibujantes “algo han prosperado”.
“Cuando empecé nos decían que los dibujos que hacíamos no estaban mal, pero que los hombres lo hacía mejor... Vendí muchísimo, pero a mí no me pagaron royalties, y eso que la serie duró casi veinte años cada semana”, explica esta autora que trabajó en el Reino Unido –donde nació Esther con el nombre de Patty– y que ahora se está “aprovechando” de la nostalgia de sus fans, pero también de la llegada de nuevas lectoras.
Campos –reciente medalla de las Bellas Artes– y Carmen Barbará coinciden al señalar que la presencia de la mujer en este sector es minoritaria.
“Nosotras somos de una época en las que se pusieron de moda las historias de amor, de aventuras y de misterio”, asegura.