El mejor patrimonio democrático que tenemos en Andalucía es la lucha del 4 de Diciembre. Y no es un patrimonio institucional. Es un patrimonio que se ganó en la calle, de dignidad y del despertar de un pueblo. Una lucha por no quedar en el vagón de cola de la Historia, una lucha por el autogobierno y la capacidad de decidir como conjunto social y político.
Una lucha por ser nacionalidad dentro de España. Por una Andalucía de tod@s y no solo de unos pocos. Por un pueblo criado en el sufrimiento que llena de alegría sus corazones al cantar un himno de fe y esperanza.
Ese referéndum del 28 de Febrero fue torpedeado por el Estado y el Gobierno. Causó crisis de Gobiernos y revolucionó la transición doblegando la Ley con la verdad y la justicia.
Una lucha transversal, pero apoyada en las espaldas de los obreros, jornaleras, albañiles,maestras ect que tenían un mundo nuevo en sus corazones y la esperanza de que Andalucía no fuera la que más, sino como la que más. Demostrando así la grandeza y humildad de este pueblo.
Y hoy más que nunca se demuestra que en Andalucía se puede encontrar la solución al encaje territorial de Cataluña. Andalucía tierra hermana de la catalana, donde nuestros padres y madres, hermanos y hermanas y nuestros hijos e hijas fueron a quitarse el hambre. Fueron y siguen marchando. Y si no lo remediamos seguirán marchando. Tierra donde mis tios formaron una familia y tierra donde gracias a su sudor y honestidad dieron educación a mis primos ( Medico e Ingeniera Quimica).
Y me resisto a creer que los andaluces quieren una España representada por las porras y los 155. Esos andaluces querían una España federal, hermanada y solidaria. Donde la política y el diálogo solucionen los problemas creados por intereses de odio. Donde la política del sentimiento fuera la de la solidaridad, el respeto y la hermandad. No la política del miedo, del enemigo y la fractura.
Hoy más que nunca, respetemos y no humillemos al vecino. No convirtamos Madrid en Ankara. Empaticemos con la ilusión por mejorar, creemos una España nueva basada en valores democráticos, solidarios y sociales. Desmontemos la España del 135 y el 155 y construyamos la España del 47 y del 35. Valgamonos del artículo 92 y recordemos aquel 4 de Diciembre.