El domingo de la Feria de Abril de Sevilla se ha saldado con menos público que el mismo día de 2017 a cuenta del frío y la lluvia y el carácter laboral del día siguiente, un caballo fallecido víctima de un cólico, una pelea en la caseta de CCOO, 17 conductores interceptados al volante con una tasa de alcohol superior a la permitida, 36 denuncias por la práctica del botellón y 205 asistencias sanitarias entre las que figuran dos intoxicaciones etílicas.
En rueda de prensa, el concejal de Seguridad, Movilidad y Fiestas Mayores del Ayuntamiento de Sevilla, Juan Carlos Cabrera, ha explicado que, si bien la Feria comenzó con un "arranque espectacular" y "asistencia masiva" de público al alumbrado, la jornada del domingo ha registrado una "aceptable" asistencia, aunque menos que durante el domingo de la Feria de 2017.
Y es que además de la adversa meteorología, en 2017 el lunes de Feria era jornada festiva, extremo clave para la asistencia o no al recinto ferial. En cualquier caso, y según los datos aportados por Cabrera, los autobuses urbanos contabilizaron 160.525 pasajeros, --un 22 por ciento menos que el domingo de la Feria de 2017--; el metro registró 107.635 viajeros, --un 19 por ciento menos que en 2017--; los estacionamientos públicos del recinto ferial más de 5.800 vehículos aparcados, --un 20 por ciento menos que en 2017--, y los servicios de limpieza recogieron 265.030 kilogramos de basura, un 12,3 por ciento más que en el domingo de Feria de 2017.
En ese sentido, ha precisado que la cifra correspondiente a la basura recogida incluye toda la madrugada del sábado al domingo, con lo que ha encuadrado este repunte en los residuos retirados en el "espectacular" arranque de la Feria la noche del alumbrado.
UN CABALLO FALLECIDO
En materia de incidencias, destacan la muerte de un caballo que sufría un cólico, extremo que ha motivado la apertura de un expediente por posibles responsabilidades del propietario del equino, una incidencia en una atracción que se detuvo repentinamente, una pelea en la caseta de CCOO que se saldó "sin heridos" de consideración, 17 conductores interceptados al volante con una tasa de alcohol superior a la permitida, 36 denuncias por la práctica del botellón, 31 intervenciones por venta ambulante, 205 asistencias sanitarias entre las que figuran dos intoxicaciones etílicas, un detenido por enfrentarse a la Policía Nacional, una intervención por posesión por arma blanca y dos por posesión de sustancias estupefacientes.
Las actuaciones contra la venta ambulante, según Cabrera, se han saldado con el decomiso de más de 300 kilogramos de diversos productos, especialmente botellas de alcohol vendidas de manera ilegal en las calles del recinto ferial. Sobre este aspecto, el edil ha incidido en el esfuerzo de la Policía Local por impedir la venta de alcohol en improvisados puestos instalados en las calles del Real.
En materia de movilidad, entre las incidencias figura un conductor de vehículos de transporte concertado (VTC) descubierto cuando captaba clientes más allá de lo regulado para este tipo de actividad, así como 35 inspecciones a taxis saldadas sin medida alguna contra los titulares de las licencias.
Cabrera ha reconocido además que durante el comienzo de la Feria, la parada de taxis habilitada en el entorno de la portada ha registrado "largas esperas", extremo que ha conectado con la alta demanda de este servicio y la insuficiencia de taxis para atenderla, no sólo por la cantidad de vehículos de la flota, sino porque muchas personas "abordaban" a los taxistas en sus recorridos en lugar de acudir a la parada y tales taxistas habrían aceptado a estos clientes, pese a que lo preceptivo es que tanto los clientes como los taxistas se atengan al orden de la parada.
No obstante, ha asegurado que ha recordado a las asociaciones del sector del taxi la "conveniencia" de respetar en todo momento el orden de la parada, al objeto de que la misma cuente con el mayor número de vehículos posible. Ya avanzado el domingo, según Cabrera, la parada de la portada funcionaba "perfectamente".
Además, ha defendido que el Ayuntamiento ha "liberado toda la flota de taxis" durante el periodo de la Feria, al objeto de atender la demanda en todo lo posible, si bien Sevilla capital cuenta con unos 2.000 taxis y la afluencia al recinto ferial es multitudinaria, por más que se supriman eventualmente los descansos obligatorios.